(Redacción Azul+) Cada día son más frecuentes los abusos por parte de oficiales de las policías contra personas lesbianas, gays, bisexuales y trans en el estado Zulia. Johan León, director general de Acción Zuliana por la Vida, informó que en los últimos días han recibido tres graves quejas sobre abusos físicos y verbales por parte de oficiales de un mismo cuerpo de seguridad: “No estamos hablando sólo de las típicas palabras ofensivas que emplean algunos funcionarios cuando se refieren a los homosexuales, sino de golpizas”, puntualizó León, refiriéndose a la Brigada Chiquinquirá de la Policía Regional del Estado Zulia.
La plaza del Monumento de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá ha sido históricamente un punto de encuentro para las personas homosexuales de la capital del estado Zulia, “No desde ahora –comenta León- sino desde los años 70 cuando se construyó donde está ahora esa plaza el antiguo Paseo Ciencias” Sin embargo, el activista señala que han recibido muchas quejas de la brigada encargada de la vigilancia en ese espacio, y muchos de sus funcionarios “lo que hacen es montarle cacería a los gays, sobre todo cuando se les observa un manierismo evidente y nos han informado que los extorsionan amenazándolos con llevarlos detenidos si no se bajan de la mula (si no les pagan)”.
Paralelamente a lo que sucede en la ciudad de Maracaibo, Johan León señala que se presentan episodios similares en otras partes del estado Zulia; la mayor cantidad de quejas se refieren a funcionarios de las policías de San Francisco (Polisur) y la Policía municipal de Cabimas.
También vigilantes privados
En los centros comerciales se viven situaciones similares “Tenemos información que en un mall de la ciudad algunos vigilantes observan por monitores a las personas (principalmente chicos gays y muy jóvenes) y cuando retiran dinero de los cajeros automáticos los ubican y les dicen que los acompañen al sótano; allí bajo amenaza de llamarles a la policía e ir detenidos los matraquean y les quitan el dinero”. Esto sucede, según León, por el desconocimiento de sus derechos ciudadanos y porque “vivimos en una sociedad en la que los principios religiosos y supuestamente morales hacen creer a muchas personas LGBT que deben vivir con temor, que son ciudadanos de segunda, que no son merecedores de su dios y que deben mantenerse en un bajo perfil porque si se conociera públicamente su orientación sexual sería una humillación para ellos y para su grupo familiar”. “Es una situación compleja”, agregó León.
El activista zuliano recalcó que “La Constitución y las leyes venezolanas dejan claro que nadie puede ser discriminado bajo ninguna excusa, y eso incluye la orientación sexual o la identidad de género; todas y todos los venezolanos tenemos tanto deberes como derechos iguales y ningún oficial de policía o vigilante tiene derecho a maltratar física o verbalmente a nadie por ser lesbiana, gay, bisexual o trans y expresarlo en público porque tenemos derecho a expresarnos y desenvolvernos según nuestra personalidad y las únicas limitaciones son las que establece la ley”.
Acción Zuliana por la Vida ya estableció una articulación con la Defensoría del Pueblo en esta entidad federal con el propósito de hacer trabajos conjuntos en miras de disminuir el índice de discriminación que se observa en el estado Zulia; para mayo se prevé una actividad con los cuerpos policiales, así como el inicio de una campaña para denunciar los abusos de autoridad, muy específicamente los policiales. “La Defensoría del Pueblo nos ha abierto las puertas y se ha puesto a la orden para procesar este tipo de denuncias”, declaró León, quien también aseguró que las personas LGBT temen denunciar formalmente por temor a represalias, por evitar el escarnio público y porque consideran que no va a ocurrir una respuesta oficial contundente: “Tenemos que denunciar, sin miedo, porque es necesario establecer los precedentes para avanzar en este tema” recordó además que existe en la Defensoría del Pueblo un mecanismo que permite mantener el anonimato si así lo desea la víctima.
El director de AZUL destacó que esta lucha será su estandarte en miras del Día Internacional Contra la Homofobia y Transfobia, a celebrarse el 17 de mayo y que si bien es respetuoso de cada creencia y criterio “No nos importa si un policía en su interior considere que es inmoral que dos hombres se tomen de la mano o se sienten muy cercanos en una banqueta, su deber como funcionario es hacer respetar las leyes y las leyes establecen claramente que todos tenemos los mismos deberes y derechos y que si recurren a la discriminación eso puede acarrearles consecuencias legales”.
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