(Fuente: AGMagazine) Tras quince horas de sesión la Cámara de Senadores del Congreso Nacional aprobó por 33 votos a favor con 27 en contra y 3 abstenciones el proyecto aprobado y enviado por Diputados en mayo pasado.
Tras más de medio día de sesión el proyecto de ley que tenía media sanción de la Cámara baja fue aprobado por el Senado después de un encendido debate en donde no faltaron las opiniones desmerecedoras de los sectores reaccionarios ligados a la Iglesia.
Tampoco faltaron, por suerte, exposiciones abrumadoramente claras y ajustadas a derecho y razón como las de Luis Juez, Norma Morandini, Liliana Fellner, Nito Artaza, Daniel Filmus, María Eugenia Estenssoro, Rubén Giustiniani, Ernesto Sanz y Miguel Ángel Pichetto entre muchos otros y otras impecables argumentaciones.
En el transcurso de la larga jornada histórica del debate hubo de todo. La UCR quiso cambiar el nombre por Unión Familiar, algo de lo que finalmente desistieron visto la falta de apoyo.
El proyecto pudo ser aprobado debido, también, a que, varios legisladores que estaban en contra en la votación general decidieron acompañar en la decisión particular.
Así finalmente, a las 4 de la madugada, el proyecto de ley obtuvo la otramedia sanción de la Cámara alta y ahora queda por delante la promulgación que deberá firmar la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Las organizaciones que impulsaron este proyecto, principalmente la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), como SIGLA, el INADI, junto con agrupaciones políticas, estudiantiles, militantes y miles de particulares que se acercaron por propia voluntad, montaron una vigilia frente al Congreso con una pantalla gigante a través de la cual se siguió el debate.
Durante la tarde no faltaron sobre el escenario de la Plaza de los Dos Congresos recitales que hicieron más grata la espera en el duro frío del invierno porteño.
Con esta ley aprobada hoy, la Argentina se sitúa como el décimo país en el mundo que legaliza los matrimonios entre personas de un mismo sexo tras Holanda, Canadá, Bélgica, Noruega, Suecia, España, Sudáfrica y, más recientemente, Portugal e Islandia y el primer país de Latinoamérica.
Si bien quienes se oponían a esta norma corrieron el eje del debate al tema de las adopciones por parte de parejas de personas homosexuales, no pudieron omitirse los derechos que se desprenden del principio de igualdad presente en la Constitución para limitar el acceso a postularse en conjunto al trámite de adopción.
Y en esto triunó la razón puesto que el proyecto de ley de modificación del Código Civil argentino no hablaba del régimen de adopción como cuestión de fondo, sino sobre cuestiones formales como por ejemplo el orden de los apellidos del adoptado en el caso de serlo por una pareja de personas del mismo sexo.
Con esta decisión, Argentina se ubica a la vanguardia en el mundo y el continente como un Estado que respeta la diversidad sexual y los diferentes tipos de familia existentes en el país.
Tras más de medio día de sesión el proyecto de ley que tenía media sanción de la Cámara baja fue aprobado por el Senado después de un encendido debate en donde no faltaron las opiniones desmerecedoras de los sectores reaccionarios ligados a la Iglesia.
Tampoco faltaron, por suerte, exposiciones abrumadoramente claras y ajustadas a derecho y razón como las de Luis Juez, Norma Morandini, Liliana Fellner, Nito Artaza, Daniel Filmus, María Eugenia Estenssoro, Rubén Giustiniani, Ernesto Sanz y Miguel Ángel Pichetto entre muchos otros y otras impecables argumentaciones.
En el transcurso de la larga jornada histórica del debate hubo de todo. La UCR quiso cambiar el nombre por Unión Familiar, algo de lo que finalmente desistieron visto la falta de apoyo.
El proyecto pudo ser aprobado debido, también, a que, varios legisladores que estaban en contra en la votación general decidieron acompañar en la decisión particular.
Así finalmente, a las 4 de la madugada, el proyecto de ley obtuvo la otramedia sanción de la Cámara alta y ahora queda por delante la promulgación que deberá firmar la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Las organizaciones que impulsaron este proyecto, principalmente la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), como SIGLA, el INADI, junto con agrupaciones políticas, estudiantiles, militantes y miles de particulares que se acercaron por propia voluntad, montaron una vigilia frente al Congreso con una pantalla gigante a través de la cual se siguió el debate.
Durante la tarde no faltaron sobre el escenario de la Plaza de los Dos Congresos recitales que hicieron más grata la espera en el duro frío del invierno porteño.
Con esta ley aprobada hoy, la Argentina se sitúa como el décimo país en el mundo que legaliza los matrimonios entre personas de un mismo sexo tras Holanda, Canadá, Bélgica, Noruega, Suecia, España, Sudáfrica y, más recientemente, Portugal e Islandia y el primer país de Latinoamérica.
Si bien quienes se oponían a esta norma corrieron el eje del debate al tema de las adopciones por parte de parejas de personas homosexuales, no pudieron omitirse los derechos que se desprenden del principio de igualdad presente en la Constitución para limitar el acceso a postularse en conjunto al trámite de adopción.
Y en esto triunó la razón puesto que el proyecto de ley de modificación del Código Civil argentino no hablaba del régimen de adopción como cuestión de fondo, sino sobre cuestiones formales como por ejemplo el orden de los apellidos del adoptado en el caso de serlo por una pareja de personas del mismo sexo.
Con esta decisión, Argentina se ubica a la vanguardia en el mundo y el continente como un Estado que respeta la diversidad sexual y los diferentes tipos de familia existentes en el país.
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